lord byron
George Gordon Byron, 6.º barón de Byron (Londres; 22 de enero de 1788-Mesolongi, Grecia; 19 de abril de 1824), conocido como lord Byron, fue un poeta del movimiento del romanticismo británico, considerado por algunos uno de los mayores poetas en la lengua inglesa y antecedente de la figura del poeta maldito. Debido a su talento poético, su personalidad, su atractivo físico y su vida de escándalos, fue una celebridad de su época.
George Gordon Byron, 6.º barón de Byron (Londres; 22 de enero de 1788-Mesolongi, Grecia; 19 de abril de 1824), conocido como lord Byron, fue un poeta del movimiento del romanticismo británico, considerado por algunos uno de los mayores poetas en la lengua inglesa y antecedente de la figura del poeta maldito. Debido a su talento poético, su personalidad, su atractivo físico y su vida de escándalos, fue una celebridad de su época.
Datos biográficos
Familia
Byron fue hijo del capitán John «Mad Jack» Byron y de su segunda esposa, lady Catherine Gordon. Su abuelo fue John Byron, también llamado «Foulweather» (‘Mal tiempo’), vicealmirante británico que navegó por todo el mundo. Su padre, John Byron, falleció en 1791 en la localidad de Valenciennes (Francia) cuando George tenía tres años. La muerte de John tuvo lugar en una pequeña residencia propiedad de su hermana, adonde había huido tiempo atrás de sus acreedores y del terrible temperamento de su esposa. En su estancia allí, el padre mantuvo a varias amantes y derrochó a su antojo lo que le quedaba del dinero de la familia. Así, a esa edad y en compañía de su madre en Aberdeen, George heredó de su progenitor poco más que deudas y los gastos de su funeral. No obstante, si la herencia material del padre fue poco más que un disgusto para el hijo, no se puede decir lo mismo de la herencia espiritual, ya que el joven conservaría su amor por la belleza, el culto a la galantería, y su inclinación hacia la vida licenciosa. De su madre, en cambio, heredaría la dulzura y el cariño que esta le ofreció, pero también su atroz temperamento.
George nació con una pequeña deformidad en el pie derecho. Era patihendido, lo que significa que tenía los dedos del pie hacia adentro. Byron siempre apostó a que tal deformación había sido debida a la mojigatería de su madre, quien rechazó asistencia médica en el parto. Debido a esta anomalía, su padre dijo que jamás llegaría a andar. Pero el pequeño Byron, que tuvo que calzar un zapato ortopédico durante toda la infancia, se rebeló a la creencia del padre y aprendió a correr antes que a caminar, y aún cuando anduvo cojo, presumía de andar más rápido que muchos. Al alcanzar la juventud, sus maneras y modales le sirvieron para disimular su cojera, haciéndola parecer un caminar excéntrico y al mismo tiempo distinguido.
Byron tuvo que soportar muchas burlas y rechazos debido a su deformidad. No obstante, con el tiempo aprendió a defenderse bajo la máxima de que «cuando un miembro se debilita siempre hay otro que lo compensa», palabras a las que en su vida siempre haría honor. Además de la cojera sufrió mucho por el frío, ya que sus huesos siempre fueron frágiles, algo que le causaba gran malestar
Juventud
En 1805 se trasladó a la Universidad de Cambridge. Aquí, además de ser un brillante estudiante, destacaría por sus trajes extravagantes y su vida licenciosa y despilfarradora. Como en el colegio no se permitían perros ni gatos, él, amante de los animales, decidió tener un mono como mascota. Pese a ello, se ganó el sobrenombre de buen chico y tuvo grandes amigos, como lord Broughton y John Hobhouse, quien sería líder del Partido liberal. Byron ya era un gran aficionado a escribir versos en esta época y aprendió boxeo y esgrima, llegando a ser un gran experto en ambas artes de lucha gracias a sus amigos Jackson y Angelo. Dejaría la universidad por falta de dinero y se mudaría a la calle Picadilly 16 de Londres, en donde fue amante de una prostituta. Luego, ya sin dinero, volvería con su madre a Southwell y se dedicaría en cuerpo y alma a la poesía. Ese año publicó su primer libro de poesías titulado Composiciones fugaces, gracias a una amiga suya, Elisabeth Pigot, la cual le pasó a limpio sus escritos y los editó. Sin embargo, el párroco de la zona no dejó que saliera a la venta y lo quemó porque en uno de los poemas salía mal parada una tal Mary.
En 1807 se publicó en la prestigiosa revista Edinburgh Review su libro de poemas Horas de ocio, que suscitó dispares opiniones. Ante las críticas siempre respondía de forma combativa o escribiendo una nueva obra. En 1809 ocupó un escaño en la Cámara de los Lores, escribió la sátira Bardos ingleses y críticos escoceses y emprendió un viaje de dos años por diversos países de Europa. Inició el viaje por España, en donde le cautivó la belleza de las españolas (escribió el poema La chica de Cádiz) y tuvo una entrevista con el General Castaños en plena Guerra de la independencia. Viajó también por Portugal, Albania, Malta y Grecia, en donde atravesó el Helesponto a nado, junto con su amigo Hobhouse, y donde escribió las sátiras Hints from Horace y La maldición de Minerva. También estuvo en Turquía, donde intentó descubrir Troya. Durante estos viajes tuvo varias relaciones, tanto con mujeres como con hombres. En 1811 murieron su madre y dos de sus amigos en tan solo un mes. Dichas pérdidas influyeron mucho sobre su ánimo, ya que se obsesionó con la muerte. En esta época se refugió en su medio hermana Augusta Leigh, manteniendo una relación con ella. Como consecuencia se le acusó por incesto (ella estaba casada y en la primavera de 1814 dio a luz a su tercera hija, Medora, rumoreándose que era de Byron y no de su esposo).1
Aventura en Grecia y muerte
En marzo de 1823 lo designaron miembro del Comité de Londres para la independencia de Grecia, y se marchó allí en 1824 desde Génova en la goleta Hercules para luchar por la independencia del país, entonces parte del Imperio otomano. Allí escribió su última composición A mis treinta y seis años; dio 4000 libras y se le designó un regimiento; contactó con los bandidos de Suliotas; fue recibido como un héroe por los griegos, quienes querían hacerlo comandante, y planeó un ataque junto con el príncipe Alejandro Mavrocordatos, pero se desanimó pronto al descubrir las rencillas por el poder de los distintos grupos griegos.
El 10 de abril de 1824 sufrió un ataque epiléptico y enfermó gravemente. Los médicos le prescribieron unas sangrías, a las que él se negó. Días después, extenuado por la enfermedad y llamándolos asesinos, permitió a los médicos sacarle toda la sangre que desearan. El 16 de abril practicaron la primera sin buen resultado. Al día siguiente realizaron otras dos. Murió el día 19 de abril en Missolonghi, sin haber cumplido su sueño de independencia griega. Testigos presenciales aseguraron que, en total, le habían extraído unos dos litros de sangre, aproximadamente.
Goethe escribió ante la noticia de su muerte: «Descansa en paz, amigo mío; tu corazón y tu vida han sido grandes y hermosos».
Su cuerpo fue trasladado por Edward Trelawny, también implicado en la causa griega, y enterrado en la iglesia de Santa María Magdalena de Hucknall, Nottinghamshire (cerca de Newstead Abbey), junto a su madre.2 En la abadía de Westminster, en el llamado Rincón de los Poetas, solo se encuentra un monumento conmemorativo inaugurado en 1969, ya que en la época de la muerte de Byron no se permitió su enterramiento en la abadía por su dudosa moralidad. Abierto su ataúd en 1938, se comprobó el buen estado general del cuerpo primitivamente embalsamado y llevado originariamente a Inglaterra en una cuba de coñac presentando únicamente las extremidades signos de descomposición. Su rostro perfectamente conservado, congelado su semblante en una serena sonrisa, reflejaba de manera reconocible sus facciones plasmadas en docenas de cuadros y grabados, y su cabello mostraba un color grisáceo como única muestra del paso del tiempo.
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